La entrada más exitosa de la historia de este blog fue un programa de asignatura ficticio en el que me burlaba de la política de contratación imperante en las universidades españolas. Si el mundo funcionara medianamente bien, el verdadero programa de esa asignatura debería parecerse a esta iniciativa que acabo de conocer tan sólo hace unos minutos gracias a Ion Yarritu. Se trata de un sello de calidad que ofrece la Comisión Europea a las instituciones científicas que cumplen con unos requisitos mínimos de transparencia y excelencia en la contratación de investigadores. El proceso es bien sencillo. Las instituciones deben comprometerse a hacer una evaluación completa y transparente de su sistema de contratación y deben publicar periódicamente un informe sobre los resultados de ese análisis y sobre las medidas que van a tomar para mejorarlo. Todo el sistema debe estar sometido a un proceso de evaluación continuo por parte de la propia institución y por parte de agencias externas. Las instituciones que cumplen con estos requisitos reciben a cambio un sello de calidad que pueden lucir en sus páginas web y también pasan a figurar en el listado de instituciones reconocidas por EURAXESS. Aunque ha sido una grata noticia ver que mi universidad ya aparece en el listado, mi sonrisa se ha desvanecido cuando he movido la barra de desplazamiento hasta donde ponía SPAIN y he contemplado sin mucho asombro que ninguna universidad española aparece en el listado. Ni en el listado con las instituciones ya reconocidas, ni en el listado que recoge a todas las instituciones que han mostrado algún interés en este sello de calidad. Tan sólo tres instituciones españolas aparecen reconocidas: la fundación vasca para la investigación IKERBASQUE, el instituto del agua IMDEA, y el Instituto de Salud Carlos III.
Veo muchas instituciones británicas, croatas y belgas, pero de los demás países (salvo quizás Noruega e Italia) me he llevado una decepción. Francia, por ejemplo, solo cuenta con el INRA en la lista y Alemania está en la misma situación. No sé si hay más cuestiones ajenas a las que apuntas para esta situación.
A mí también me ha chocado que esté tan vacío. Cuando lo he visto, lo primero que he pensado es que a lo mejor esta propuesta es demasiado reciente y que quizá a la mayor parte de las universidades aún no les haya dado tiempo a tramitar nada. Pero luego he visto en la parte de abajo que los documentos que figuran en pdf son de hace más de un año, que debería ser tiempo de sobra para figurar al menos entre los organismos “interesados”. A ver en qué queda todo esto… Mi sensación es que no cambiará nada, porque hasta donde yo he visto las instituciones no ganan nada tangible con ese sello de calidad. Lo que la CE dice es que figurando en el listado se podrá atraer a personal de mejor calidad. Pero, claro, si no estás en ese listado es porque ese tipo de cosas no te preocupa mucho.
Yo pienso que la clave es esa: que interesa poco hacer las cosas de manera distinta a como se hacen. Además, somos reacios a aceptar iniciativas ajenas a nuestra casa. Echo de menos instituciones prestigiosas como el Max Planck o la politécnica de Zurich, por poner un par de ejemplos que me vienen a la cabeza. Mientras que en Europa no haya una dirección real única estas iniciativas, por desgracia, no prosperarán mucho..
Muy bueno Miguel. Solo un comentario en referencia a tu comentario anterior. En realidad sí que pueden tener un beneficio las universidades con este sello, aunque sea de manera indirecta. Me explico, yo llegue a saber de este sello porque me recomendaron mencionar en la solicitud de la beca postdoc Marie Curie que la universidad en la que quiero desarrollar la posdoc cuenta con este sello. Si me lo recomendaron es porque el hecho de que la universidad de destino tenga este sello da “puntos”, por así decirlo. Al igual que ocurre con la Marie Curie, imagino que en todas las acciones del programa Marco (programa de financiación de la Comisión Europea a la investigación en la UE) tienen en cuenta como algo favorable que la universidad (o centro) financiada tenga este sello. Por lo tanto, ajustarse a las recomendaciones de la Comisión Europea referentes a la contratación de personal investigador y obtener este sello, puede llevar a una situación ventajosa a una universidad que aspire a tener financiación europea. Por supuesto, este sello no asegura la financiación, pero quizá ayude. Desde mi punto de vista, es una buena manera de incentivar que se hagan las cosas correctamente.
Ojalá tengas razón, Yarri! De todas formas, a largo plazo sería deseable que cumplir con estas normas no sólo puntuara en el proceso de conseguir financiación, sino que fuera condición sine qua non (no es mucho pedir que si europa da dinero entonces la forma en la que se gasta ese dinero tenga que ser transparente, no?). Tampoco se entiende muy bien por qué estas normas deben aplicarse sólo a la contratación del personal investigador y no a la contratación del profesorado o del PAS. En fin, esperemos que sea un primer paso y que no se quede en agua de borrajas…
Tienes toda la razón Miguel. Aún así, en la web EUROAXESS dejan bien claro que ajustarse a este código de buenas prácticas no es un requisito para participar en el Programa Marco de investigación de la UE, es voluntario y que lo único que se obtiene es el sello. Imagino que en algunas universidades ni siquiera han oído hablar de esto, yo si no es por la aplicación a la MC ni me entero.
Sí, tiene pinta de ser algo reciente. En cualquier caso, habrá que seguir esta idea de cerca. No debería ser difícil poner en marcha esta política como una recomendación y poco a poco ir convirtiéndola en un requisito.
El doctor Yarritu mencionado fue enchufado en la Universidad del País Vasco
El anterior comentario es ofensivo e irreal. Por favor bórrenlo.